El uso de equipos antiguos en clínicas y hospitales se está quedando atrás. Los centros de diagnóstico están sustituyendo aparatos anticuados de radiografía por opciones más modernas.
En este escenario son muchas las ventajas de trabajar con la radiología digital, tanto por las herramientas como por las técnicas que ya dominan el mercado de la medicina diagnóstica.
En esta publicación, le vamos a explicar qué es la radiología digital y le mostraremos los desafíos de esta técnica en el área médica.
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¿Qué es la radiología digital?
La radiología digital es un proceso en el que las películas convencionales se sustituyen por una película ultrasensible a los rayos x que, cuando es procesada por un equipo moderno de computación, genera resultados de alta resolución.
Este tipo de examen ya está en amplio uso en la medicina diagnóstica y trae muchas ventajas, no sólo para los puntos de atención, sino también para el paciente que se somete al examen radiológico, ya que los resultados son más precisos y los costos son menores.
¿Cuál es la diferencia con respecto a la radiología convencional?
En los equipos convencionales de radiografía se utiliza la película radiográfica para capturar las imágenes. Las películas pasan al revelado mediante un proceso químico y finalmente se visualizan al trasluz de un negatoscopio para emitir el diagnóstico.
La radiología digital es diferente. Las imágenes obtenidas de manera digital se generan empleando detectores que reciben los rayos X, reemplazando a las películas radiográficas convencionales. A través de los detectores se forma la imagen latente, ésta se traslada a una computadora (consola o estación de trabajo) donde se guarda en formato digital, pudiendo ser visualizada en un monitor, y manipulada en
brillo, contraste, zoom, etc.
Algunos de sus mayores beneficios es que son exámenes más nítidos, con mayor densidad, y están listos inmediatamente.
¿Y cuáles son los desafíos de la radiología digital?
Llegamos al punto principal de esta publicación. A continuación, usted entenderá los desafíos que debe enfrentar si desea que su institución entre en el mundo de la radiología digital.
Desafío # 1: Transformación del sistema análogo
Actualmente, la informatización impulsa a las instituciones a realizar cambios y muchas veces los cambios requieren una nueva perspectiva.
Las instituciones que deciden migrar al mundo digital pasan por una fase de transición, y deben dejar de lado la impresión de películas y el sistema que ya conocen para dirigirse a exámenes digitalizados.
En el mundo 100% digital, ya no hay necesidad de películas, el médico radiólogo puede hacer el diagnóstico a través de computadoras con monitores de grado médico y el médico tratante puede visualizarlos a través de computadoras o dispositivos móviles.
En este sentido, a pesar de los visibles avances operativos, el desafío radica en convencer a las partes implicadas de la institución de que todo ese cambio trae consigo una mayor eficiencia, pero que para alcanzarla hay que enfrentar esa fase transitoria.
Desafío # 2: Falta de equipos modernos
Con la actualización informática de los sistemas existe la posibilidad de enviar y recibir imágenes e informes de manera remota. Permitiéndole a las instituciones habilitar la remuneración por informe y no por turno.
Esto genera un aumento en la emisión de informes, sin embargo; para aumentar el número de informes emitidos se requieren equipos modernos que puedan trabajar 24/7. Cuando no se cuenta con los equipos idóneos, se puede perder agilidad al emitir los informes, ya que se genera un aumento de las filas de trabajo y una disminución en el rendimiento.
Ahora bien, muchas instituciones están interesadas en migrar al mundo digital, pero todavía no tienen los equipos necesarios para hacerlo. En este punto radica el segundo desafío: alcanzar el cambio al 100% puede ser costoso, y en algunos casos tomar más tiempo del esperado.
Desafío # 3: Errores en diagnósticos
Aunque la radiología digital permite mayor flexibilidad y eficacia en los diagnósticos, un desafío bastante común es asegurar seguridad en la emisión de informes. En la búsqueda de agilidad, la prisa puede llevar a diagnósticos incorrectos.
Entre los errores más usuales están los cambios de nombres y otros datos de los pacientes, generando entrega de informes con data confusa o no verificada. El tercer desafío radica en asegurar y comprobar que el proceso se optimice sin sacrificar seguridad en la emisión de los informes.
Como hemos visto, la radiología digital ha traído muchas ventajas para el área de diagnóstico como la optimización de los procesos de informes, generación de imágenes de excelente calidad y acceso a resultados de forma remota. Sin embargo, la implementación de esta técnica requiere una serie de cambios en el área médica: un proceso que puede ser bastante desafiante para los profesionales de
la salud y sus gestores.