¿Sabe cuáles son las amenazas para su negocio? ¿Tiene identificado cómo hacerle frente a estas amenazas? Estas son importantes cuestiones relacionadas con el diagnóstico estratégico en salud, que pueden determinar el éxito o el fracaso de una inversión.
Si tiene una institución de salud, es necesario comprender su posición en el mundo. Esto va más allá del estudio de la competencia, ya que también implica analizar qué se espera de los avances tecnológicos y cuál es el impacto de las acciones gubernamentales.
Pero tenga presente que no solo el entorno externo debe ser analizado. Es necesario dar una mirada hacia adentro para identificar las fortalezas y debilidades propias de la institución, puesto que a través de ellas se puede trazar un plan de crecimiento o para hacerle frente a la adversidad.
En este artículo hablaremos sobre cómo implementar de 3 puntos clave que se deben entender cuando se buscan implementar esta acción.
¿Qué es el diagnóstico estratégico en salud?
El diagnóstico estratégico es una herramienta utilizada para analizar todo aquello que puede influir en el desarrollo de un negocio.
Idealmente, se debería hacer antes de poner en práctica una inversión, convirtiéndose en un paso que precede a la planificación estratégica, para luego convertirse en una práctica propia que se lleva a cabo de manera periódica.
Ahora bien, ¿qué es lo que se analiza exactamente? Se debe analizar cuál es la situación de la empresa haciendo uso de un doble análisis: análisis del entorno (tanto general como competitivo) y análisis interno.
Con el diagnóstico estratégico, la empresa será capaz de conocer cuáles son los posibles retos a los que se puede enfrentar en un futuro cercano, pero sobre todo cuáles son sus probabilidades de enfrentar con éxito dichos retos.
Todo esto es posible porque el proceso de diagnóstico analiza en primera instancia de manera detallada todo lo que puede plantearse como amenazas y oportunidades en el entorno externo, y es a partir de allí que se identifican las propias fortalezas y debilidades que le permitirán a la organización tener una mejor visión de cómo afrontar los retos venideros.
Este diagnóstico trae consigo dos claros beneficios: por un lado, una mejor preparación para el futuro venidero y por otro lado, una mejor toma de decisiones.
¿Cómo implementarlo en clínicas y hospitales?
Es posible que en este punto se esté preguntando cómo hacer esto en la atención médica. Pues bien, el diagnóstico estratégico se implementa principalmente mediante el conocido análisis DAFO.
Su enfoque son precisamente los 4 aspectos ya comentados:
- Amenazas y oportunidades externas;
- Fortalezas y debilidades internas.
Al recopilar cada atributo en un mismo espacio, podrá tener una mejor visualización sobre las características internas de su negocio que pueden hacer frente a las amenazas potenciales. Y de manera simultánea, reconocer e identificar los aspectos que requiere fortalecer para impactar en el desempeño de la institución.
Con el diagnóstico realizado, el gerente puede pasar a la planificación de una manera mucho más segura, ya que tendrá información esencial para una mejor toma de decisiones.
Vale la pena señalar que no solo es útil recopilar la información. El diagnóstico estratégico debe continuarse a través de un plan de acción bien definido. De hecho, hay una gran cantidad de datos e información recopilada, por lo que es importante que el gerente sepa cómo determinar qué agregará o no a la planificación estratégica. Cuando todo esto está bien hecho, la empresa se vuelve más sostenible, con mayor preparación ante los riesgos y también con mayor productividad.
